POR: Pedro De León Mojarro
Mayo es un mes lleno de conmemoraciones: el Día del trabajo, la Batalla de Puebla, el Día de las Madres, el Día del Maestro y el Día del Estudiante, entre muchas otras festividades civiles y religiosas.
Quiero aprovechar este espacio para hablarles de educación.Quienes me conocen saben que la educación es una de mis principales apuestas para lograr un cambio en la sociedad y mejorar las condiciones de vida de las personas.
Lo he dicho y lo reitero: la Reforma Educativa recientemente aprobada debe servir para mejorar nuestros procesos educativos y abatir los rezagos que tenemos en esta materia.
Después de casi dos años de haberse implementado la Reforma, está avanzando el Servicio Profesional Docente, la evaluación de los alumnos y las mejoras en la infraestructura básica de las escuelas.
No obstante los avances de la Reforma, hay situaciones que deben seguir mejorando y una de ellas sin duda es la transparencia en el manejo de los recursos que se invierten en educación, la gran mayoría destinada al sueldo de los docentes.
La acostumbrada negociación salarial que cada mes de mayo realizan Sindicato y autoridades educativas reveló datos que para nadie son desconocidos.
Según el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo, mientras algunos líderes sindicales se sirven con la cuchara grande cobrando dobles sueldos que superan el millón de pesos, otros apenas y alcanzan a rebasar el salario mínimo.
Aunque lo deseable sería que las nóminas pudieran ser administradas transparentemente desde los estados, su centralización busca, entre otras cosas, depurar las plantillas, evitar que algunos maestros cobren doble, desaparecer a los aviadores y evitar el ausentismo laboral de los maestros frente a grupo.
Según la Secretaría de Hacienda, la implementación de este mecanismo permitió recuperar sólo en las primeras cinco quincenas de este año, poco más de 30 mil millones de pesos.
La recuperación de recursos se dio mediante el saneamiento de las nóminas y tras detectar que en algunos estados se retenía a los profesores el Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como cuotas de Issste y Fovissste que nunca se transfirieron a la Federación.
Lo ideal es que este dinero recuperado se reinvierta nuevamente en el sector educativo para que ningún niño se quede sin pupitre, para que haya aulas para todos los alumnos, con pizarrones y servicios básicos dignos de toda escuela.
De ahí la importancia del convenio que están llevando a cabo la Sedesol y el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), a través del cual se busca mejorar y fortalecer las condiciones de los planteles escolares del país.
En Zacatecas, este convenio impactará en una primera etapa en la capital del estado, así como en Fresnillo, Pinos, Mazapil, Villa de Coss, Guadalupe y Sombrerete.
La aportación conjunta de recursos de los Gobiernos federal y estatal permitirá en estos siete municipios la remodelación de aulas y baños, el mejoramiento de instalaciones eléctricas e hidráulicas, y en caso de ser preciso, la construcción de muros, bebederos de agua y espacios recreativos.
Lo reitero una vez más, para que la situación cambie en este país y podamos lograr más de lo que hasta ahora hemos hecho, el trabajo depende de todos y de que cada uno haga lo que le corresponde.
Y en el tema de la educación, todos tenemos que ver. Sólo me resta decir: ¡Felicidades a todos los maestros en su día!
Los invito a visitar mi portal www.pedrodeleon.mx