POR: PEDRO DE LEÓN MOJARRO
El domingo pasado Zacatecas fue sede del Primer Foro Migrante “Diálogos sin fronteras” que además de reunir a especialistas en el tema, congregó a mexicanos que viven en el extranjero, quienes a través de su experiencia discutieron y buscaron solución a los asuntos que más los afectan.
En cuatro mesas de trabajo hablaron sobre el voto de los mexicanos en el extranjero, sobre la participación de los migrantes en el desarrollo social y económico de sus entidades; discutieron sobre la identidad y cultura migrante en el reto de mover a México hacia la binacionalidad, y de la participación de las mujeres y los jóvenes en el desarrollo del país.
Dicen los que saben que para hablar de migración hay que saber del tema, pero sobre todo hay que sentirlo.
Y lamentablemente los zacatecanos sabemos mucho del tema y sentimos en carne propia lo que es la migración, pues casi todos los que somos originarios de este estado tenemos un familiar lejos de nosotros, radicando en el extranjero.
Según datos del INEGI, en el estado vivimos 1.5 millones de personas, pero en los Estados Unidos vive otro millón y medio de zacatecanos, es decir, somos 3 millones pero el 50% vive fuera del país.
Otro dato que registra el Consejo Nacional de Población es que 6 de cada 10 migrantes procedentes de nuestro estado, son originarios de poblaciones menores a 2 mil habitantes.
Este éxodo de los paisanos hacía la Unión Americana ha permitido la creación de poco más de 300 clubes de migrantes zacatecanos integrados en 21 federaciones.
En medio de la desgracia que significa el hecho de contar con un gran número de familias separadas, la organización que los zacatecanos han desarrollado en el extranjero es destacable, les ha permitido incidir en políticas públicas no sólo en favor del estado sino de todos los mexicanos. El ejemplo más claro es el Programa 3×1 para Migrantes, que hoy por hoy es reflejo de la fuerza de los migrantes; lo que se hace en Zacatecas es referente para muchos estados de la república y para otros países del mundo.
Seguramente recordarán que hace algunos años, cuando estuvimos en la SEPLADER, junto con los presidentes municipales, logramos hacer muchas obras en coordinación con los clubes migrantes y la federación.
Recuerdo todavía que el presupuesto inicial del programa 3×1 al inicio de mi gestión era de 32 millones de pesos, pero a la vuelta de tres años se transformó en más de cuatrocientos.
Lo anterior permitió que diversos indicadores de desarrollo social mejoraran debido a las obras que se lograron mediante el trabajo hombro con hombro de los tres niveles de gobierno y los clubes migrantes.
Muchas de ellas aún perduran y hablan de lo importante que es saber escuchar a las personas, atender sus necesidades y dejar atrás el viejo esquema de querer imponer obras en lugares donde nadie los ha pedido o donde no tienen ningún beneficio, convirtiéndolas a la larga en verdaderos “elefantes blancos” sin ninguna utilidad para los ciudadanos.
De ahí la importancia de los términos planeación y Desarrollo Regional, que buscan que la obras y acciones del gobierno se legitimen desde su origen con la iniciativa ciudadana, tal y como se está haciendo en la Cruzada Nacional contra el Hambre.
El primer paso para aplicar recurso en las localidades de cobertura, es la constitución de un comité, con el fin de organizarse y articularse con los 3 órdenes de gobierno en los procesos de planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de las obras y acciones de los programas sociales federales que convergen en la Cruzada.
Celebro la organización de este tipo de foros que permiten escuchar a expertos y abren espacios que abonan al desarrollo del estado y del país mediante el diálogo y la reflexión, pero lo más importante, sin duda, será la experiencia que tomemos de los hermanos migrantes, quienes han demostrado que unidos, en Zacatecas, Podemos Lograr Más.
Los invito a visitar mi portal www.pedrodeleon.mx