POR: PEDRO DE LEÓN MOJARRO
Esta fue la frase que dirigí a los universitarios con los que tuve la oportunidad de charlar el pasado viernes, con quienes compartí las ideas de mi libro “Podemos Lograr Más”.
La reunión y el intercambio fueron importantes, pero más importante fue escuchar a los jóvenes y saber qué es lo que les aqueja y cuáles son sus principales necesidades en la coyuntura actual que vivimos.
Los jóvenes manifestaron la necesidad de contar con una formación integral que les permita desarrollarse al interior de sus familias, acceder a los estudios y contar con actividades extraescolares de calidad que mejoren sus habilidades; de tal forma que se puedan integrar a la vida productiva una vez terminados sus estudios.
Dieron a conocer que precisan que autoridades y personas adultas les tengan confianza una vez terminada su preparación académica, voto de certeza que les permitiría acceder a puestos laborales permitiéndoles adquirir con el paso de los años la experiencia necesaria para desarrollarse y mejorar sus condiciones de vida.
Pidieron trabajar conjuntamente con las autoridades para que se genere un piso básico de derechos a favor de todo el sector.
Se buscaría con esto más y mejores espacios de atención para la juventud en lo que se refiere a educación, salud, vivienda, espacios laborales y créditos que les permitieran desarrollar sus ideas a través de sus propias empresas.
Propusieron una mayor vinculación entre el sector empresarial y las escuelas. Piden se valore la oportunidad de abrir plazas laborales de medio tiempo.
La convivencia del viernes pasado nos permitió saber además que a los jóvenes zacatecanos les preocupe la situación del México actual. Así nos lo hicieron saber a través de otras de sus demandas.
Plantearon crear comisiones que supervisen el uso de recursos públicos, ser vigilantes del sector empresarial y de los diferentes órdenes de gobierno para evitar posibles casos de corrupción.
Al mismo tiempo mostraron solidaridad con sus semejantes al manifestar la necesidad respetar y dar apoyo a las personas que conservan sus tradiciones, fabrican artesanías y dan sustento a nuestra cultura.
Fueron muchas las ideas que surgieron en el intercambio de puntos de vista. Algunas se manifestaron de viva voz y otras más a través de pancartas.
Concluimos coincidiendo en que el empleo y las oportunidades para los jóvenes podrá conseguirse desde lo familiar, local y regional, con mucha creatividad e inventiva mediante el desarrollo de múltiples proyectos.
No se trató sólo de oírlos y de conocer sus inquietudes, sino de comprometerse con ellos y trabajar juntos para darles respuesta a sus demandas.
Al final de la plática quedé gratamente sorprendido, pude comprobar que la juventud zacatecana no sólo reclama, sino que está comprometida en la búsqueda de soluciones.
La convivencia dejó claro, más que nunca, que la mejor inversión que lo mejor que podemos hacer para mejorar la situación actual es darles oportunidad a nuestros jóvenes, hay que educarlos en valores y hacerlos nuestros aliados en el combate de los males que hoy nos aquejan.
Los invito a visitar mi portal www.pedrodeleon.mx