- Fueron víctimas de racismo por la comunidad americana
- Gobierno del estado los asesora y acompaña en su inserción productiva
| Zacatecas, Zac.- A 63 días de regresar a tierras mexicanas, luego de 27 años de radicar  en Chicago, Illinois, víctimas del racismo, acoso y humillaciones tras  las nuevas políticas de Estados Unidos de Norteamérica, sin familia, sin  conocer a nadie, el matrimonio Rodríguez Ríos comenzó una nueva vida en  Zacatecas. Con  el acompañamiento, asesoría y orientación de la Secretaría de Migración  del Gobierno del Estado, a través del Programa de Inserción de  Repatriados, José de Jesús Rodríguez Loera y familia, abrieron el  Restaurante Chicago Bistro, en la capital del estado. José  Juan Estrada, secretario de Migración, y Javier Mendoza, delegado  federal de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el estado, cortaron  el listón inaugural. «Empiezan  de cero, pero estamos convencidos que van a salir adelante; nos han  puesto el ejemplo que a pesar de venir de una situación difícil y  encontrarse con otras; les han hecho frente y merecen una oportunidad  porque son nuestros hermanos», señaló Estrada Hernández. Los  felicitó y deseó éxito en este inicio de algo muy importante para  ellos. «Aquí también se pueden cumplir los sueños y vivir bien», afirmó. José  de Jesús Rodríguez agradeció el apoyo que han tenido del gobierno de  Alejandro Tello, a través de la Secretaría de Migración, para poder  instalarse en Zacatecas y comenzar desde abajo un negocio que le permita  seguir manteniendo a su esposa y tres hijos. «Me  fui de México a los 15 años de edad; hoy tengo 43 años, toda mi vida  viví en Estados Unidos y ahora en Zacatecas he buscado ayuda con gente  que me oriente sobre las leyes, reglamentos y costumbres mexicanas, que  son muy diferentes a las de Estados Unidos; de otra forma no había  podido hacer nada», comenta José Rodríguez.  A  finales de los 80 cruzó como indocumentado por la frontera de Tijuana;  en aquellos años -recordó- fue sencillo y tranquilo hacerlo. Llegó a  California donde permaneció tres meses, luego se fue hasta Chicago,  Illinois, lugar que fue su hogar durante 27 años.  En  sus inicios laborales no tuvo complicaciones, José de Jesús Rodríguez  trabajó por 17 años en una compañía donde la experiencia adquirida lo  hizo convertirse en cheff, aunque su estatus migratorio no le permitió  tener título, pero sí los conocimientos suficientes para abrir sus  propios restaurantes. José  de Jesús y María Guadalupe, junto a sus tres hijos, atendían los dos  restaurantes «Pasta and Burger» y «Pizza and Burger», que lograron, con   trabajo y esfuerzo de muchos años, abrirlos en Chicago, Illinois. Hasta  antes de noviembre del 2016, su vida transcurría normal, dedicados a la  atención de sus negocios, que por su giro, les absorbía el mayor tiempo  del día y de la semana. Sin embargo, la llegada de Donal Trump como  Presidente, les cambio radicalmente su vida. A  partir de ese mes y conforme avanzaban los días, las semanas y los  meses, comenzaron a padecer humillaciones, acoso y racismo por quienes  no soportan que un emigrante sea dueño de un negocio y menos un  mexicano.  «Llegaban  al restaurante con una actitud déspota, no pagaban la comida, nos la  regresaban, salíamos a tirar la basura y nos acosaban y amenazaban con  reportarnos a la migra por ser indocumentados», comentó José de Jesús  Rodríguez.  «Para  enero y febrero esa situación de acoso y racismo se puso difícil y  fuerte, hubo momentos en los que tenía que portar un arma por  precaución; entonces, le dije a mi esposa que antes de hacer una  tontería aquí, nos fuéramos. Dejamos todo -incluso dos hijos-, cerramos  los restaurantes y decidimos irnos», agregó.  Junto  a su hijo Steven, el más pequeño, la familia emprendió su huida a  Canadá. «Se nos hizo más fácil irnos allá por las costumbres y el idioma  que son las mismas de Estados Unidos; para mí era más fácil abrir un  restaurante allá pero el gobierno canadiense no da refugio a mexicanos y  no nos lo permitió, no pudimos hacer nada». Para  no ser deportados de Canadá, porque eso les obligaría a que su hijo los  tuviera que acompañar a la cárcel, solicitaron al juez unos días para  buscar ayuda en México, porque no conocen a nadie; una vez que el  Vicecónsul de México en Canadá, Jorge Raúl Paz Rangel, logró el contacto  en la Secretaría de Migración del Gobierno de Zacatecas, fueron  repatriados. El  pasado 27 de abril, arribaron a Zacatecas, lugar de donde es originaria  María Guadalupe; desde ese día, hasta la fecha, han recibido la  asesoría y el acompañamiento del personal de la dependencia estatal para  comenzar su nueva vida. A  lo largo de sus 27 años de trabajo continuo, José de Jesús Rodríguez es  la primera que se ha quedado sin trabajo. «Sí es duro estar aquí, pero  estamos saliendo adelante, porque si se deprime uno, ¿quién va ayudar a  mis tres hijos?». A  pesar de que les negaron tres locales para rentar, no se dio por  vencido hasta lograr -con sus pocos ahorros- establecer y abrir el  restaurante «Chicago Bistro». Su hijo ha sido ubicado en una escuela  pública; aunque ha sido complicado su acoplamiento porque habla  mayormente inglés, confían que tendrán un buen futuro en Zacatecas. Para  José de Jesús Rodríguez en cualquier país y estado, si uno trabaja  derecho, legal y honesto, sale adelante, y Zacatecas es un buen estado  para lograrlo. Agradeció  el respaldo del Gobierno del estado, a través del Secretario José Juan  Estrada, por las atenciones que han tenido del personal, de la  Presidencia Municipal, de la Secretaría de Educación, Tránsito y otras  instancias para realizar sus trámites. Consciente  de la situación difícil que se vive en Estados Unidos, sobre todo con  los indocumentados, invitó a quienes son deportados o repatriados y  llegan a Zacatecas, «venga a visitarme, si hay trabajo con gusto les  tiendo la mano, como me la tendieron a mí», concluyó. | 
 
 
                                                                    








