Algunos de los restos óseos localizados en el predio denominado «Los Negritos» que se ubica en el municipio de Calera de Víctor Rosales, pertenecen a Ernesto Cordero Anguiano, uno de los cazadores leonenses desaparecidos el 6 de diciembre del 2010, reveló el Procurador de Justicia del Estado, Arturo Nahle García.
El funcionario, confirmó la información emitida con antelación por su por su homólogo de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre Aguirre, quien señaló que tras efectuarse los estudios de genética forense se logró determinar que uno de los perfiles genéticos correspondía a Cordero Anguiano, de 37 años.
LOS HECHOS
El 6 de diciembre del 2010 desaparecieron entre el municipio de Tabasco y Joaquín Amaro, Zacatecas, diez guanajuatenses pertenecientes al Club Cinegético “Caza, Tiro y Pesca Aldama” de nombres: Ernesto Cordero Anguiano de 37 años de edad, su hermano Diego Cordero Anguiano de 47 años, Juan Diego Cordero Valdivia de 22 años, Alan Josué Bocanegra López de 19 años, Sergio Sánchez Pérez de 32 años, Mario Alberto Reyes de 26 años, José Javier Martínez de 46 años, Héctor González Cervantes de 37 años de edad, Héctor Alexis González Quiroz de 15 años y José Antonio Martínez Olivares alias “El Tongas” de 25 años. Esto dos últimos fueron liberados horas después.
CAEN LOS PRESUNTOS RESPONSABLES
Después de 40 días de arraigo, el 18 de enero del 2011 fueron consignados por los delitos de Privación Ilegal de la Libertad en su modalidad de Plagio, Robo Calificado y Asociación Delictuosa siete policías preventivos de Joaquin Amaro: Julio César Ortíz Pérez (Director de Seguridad Pública Municipal), José Angel Ortiz Pérez, Mario Osvaldo Torres Beltrán, Agustín Ramírez Saldivar, Arturo Almaraz Avila, Felipe Valenzuela Ruíz y Juan Carlos García Guerrero; así como a Juan Carlos Lozano Sandoval alias “El Tacuba” quien fue detenido en el municipio de Jalpa en posesión de la camioneta Suburban en la que viajaban los cazadores de Guanajuato. Desde entonces estas personas se encuentran recluidas en el Cereso de Cieneguillas y sujetas a proceso penal.
El 9 de febrero del 2011 el Ejército Mexicano abatió en el municipio de Tabasco Zacatecas a ocho sujetos integrantes de una organización criminal quienes se encontraban en posesión de algunas pertenencias de los cazadores guanajuatenses, entre ellas una cámara de video.
El pasado mes de julio el sobreviviente Antonio Martínez Olivares alias “El Tongas” identificó el predio “Los Negritos” en el municipio de Calera de Víctor Rosales, como el lugar donde fueron torturados sus compañeros. A partir de entonces la PGJE se avocó a la búsqueda, en ese predio, de las ocho personas desaparecidas.
PRUEBAS FORENSES
En relación a la investigación que en materia de Genética, Arqueología, Medicina Forense y Criminalística lleva a cabo la Procuraduría General de Justicia del Estado en el predio conocido como “Los Negritos”, del municipio de Calera de Víctor Rosales, con el apoyo de la UAZ (Unidad Académica de Antropología, especialidad en Arqueología) y la Universidad Autónoma de Durango, Campus Zacatecas (especialidad en Criminología), se informa lo siguiente:
• Se ha logrado la ubicación, recolección, embalaje y estudio de múltiples fragmentos óseos humanos, de los cuales alrededor del 1% se encuentran anatómicamente íntegros y útiles para estudio morfológico; el resto está en condiciones de deterioro extremo por efecto de la acción del calor y fuego directo, por la humedad constante y prolongada, y por efecto de la flora y fauna cadavérica.
• Con estudios de Genética Forense, se ha logrado establecer en forma directa un perfil genético positivo que corresponde en específico al SR. ERNESTO CORDERO ANGUIANO. Por la hermandad de éste con Diego, hace tres semanas se acudió a la Ciudad de Guanajuato con el fin de tomar perfil genético de sus familiares directos y así estar en posibilidad de determinar en forma específica la correspondencia exacta, la cual se confirmó que corresponde a ERNESTO CORDERO ANGUIANO.
• La PGJE continúa con las excavaciones en el predio “Las Negritas” y el Laboratorio de Genética Forense de la propia Procuraduría continúa con el estudio de la totalidad de los restos óseos encontrados y que se sigan encontrando en dicho lugar.