Se reconoció el vigor y vitalidad escénica de una tradición con 188 años de antigüedad en Zacatecas.
El Gobierno del Estado respalda una expresión del fervor religioso que une a las familias.
Zacatecas, Zac.- La Cofradía de San Juan Bautista que reúne a miles de zacatecanos en torno a una tradición religiosa que data del Siglo XIX: la Morisma de Bracho, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012, en el campo de las artes y tradiciones populares.
La distinción a la Morisma de Bracho, que se celebra año con año en los últimos días del mes de agosto, como uno de los mejores ejemplos en México de representaciones rituales colectivas por su vigor y vitalidad escénica fue otorgada por el gobierno federal, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Considerada una de las más antiguas de la entidad, la Morisma trata sobre la lucha entre moros y cristianos como una manifestación del fervor religioso hacia el Bautista, a quien los devotos ofrecen su participación como una “manda” en agradecimiento a un favor recibido.
La celebración incluye coloquios y batallas en las que intervienen personajes que lucen vistosos uniformes en los que se mezclan motivos del medio oriente, europeos y mexicanos.
Felipe Escobar Galicia, cronista de la Morisma, dijo que el premio es motivo de satisfacción y un orgullo en primer lugar para los participantes y luego para todos los zacatecanos. “Esto nos da una difusión internacional, antes no se le había dado esta apertura y nos sentimos muy felices”, manifestó.
El día de la batalla final hay un desfile por las principales calles de la capital zacatecana en que marchan las tropas, bandas de guerra y séquitos de ambos bandos, quienes exhiben artillería y estandartes. Cada año, según registros de la Cofradía, hay en promedio 12 mil participantes.
El encuentro se escenifica en las Lomas de Bracho, al norte de la ciudad, en donde las tropas de uno y otro ejército libran cruentas batallas en las que se realiza un derroche de pólvora para alimentar los miles de rifles y los cañones.
La batalla, así como el desfile y los bailes de los matlachines que se suman a la celebración, son presenciados por las familias de los participantes, espectadores locales y extranjeros, que en el año 2012 sumaron 40 mil personas, instalados bajo carpas que ellos mismos construyen en las que no falta comida y bebida.
En esta festividad se involucra toda la familia y así la devoción se hereda de padres a hijos, afirmó Escobar Galicia.
A la cofradía de San Juan Bautista, responsable de organizar el festejo, se suman grupos de fieles de los municipios de Fresnillo, Morelos, Vetagrande, Jerez y Enrique Estrada, entre otros.
El Cronista de la Morisma destacó que para participar en el premio se realizó un video, se adjuntaron 600 fotografías de la historia de las celebraciones, así como un escrito explicando el origen y características de la festividad.
El reconocimiento fue compartido con el Gobernador Miguel Alonso Reyes porque “ha manifestado que, aunque no participa, se siente como un miembro más de la Cofradía”, dijo el Cronista de la Morisma. Y en agradecimiento al apoyo que se ha recibido de la administración estatal para dignificar la escenificación.
Explicó que con ayuda del Gobierno del Estado, en lo que va del mandato de Alonso Reyes, se remodeló el acceso principal a Lomas de Bracho, se reconstruyó el castillo del Rey Moro, y están autorizadas otras obras que permitirán que la celebración, que recibe a espectadores de México y otros países, luzca más.